En la matrícula
Durante la entrevista de la matrícula, el orientador tiene la oportunidad de conocer a la familia de su nuevo alumno, que hará el Test Diagnóstico. A partir de los resultados, el orientador traza un plan de estudio individualizado, siempre compartiendo etapas y progresos junto a la familia.
Orientación
Siempre atento, el orientador sabe exactamente cuáles fueron los progresos, dificultades, éxitos y puntos que merecen atención de cada alumno individualmente. Esto sirve para orientar los estudios en casa y las próximas tareas y lecciones que realizarán en el centro.
Durante los estudios
El orientador observa como el alumno resuelve el material didáctico, dando sugerencias y consejos sólo cuando es necesario. Al completar las lecciones, si hubiese algún error, el orientador le da pistas para que el alumno se dé cuenta por sí mismo las partes que están incorrectas y los motivos, evitando
así la desmotivación que los errores causan en los niños.
Después de los estudios
Después de concluir el estudio, el orientador verifica los
resultados del alumno, elogiándolo siempre a fin de incentivarlo
y aumentar su motivación para aprender. Enseguida, el alumno recibe las orientaciones para las lecciones de casa.
Comunicación con los padres
El apoyo de los padres y responsables es esencial para desarrollar al máximo de forma exitosa la capacidad de los alumnos.
Por eso, el orientador actúa siempre próximo a la familia del alumno para discutir avances y formas de optimizar su evolución en los estudios.
Perfeccionamiento constante
Los orientadores de Kumon participan de sesiones de entrenamiento, asisten a conferencias nacionales, regionales e internacionales para aprender con los colegas y adquirir nuevas técnicas, con el fin de mejorar su método de orientación.
A Gabriel, de 13 años, lo que más le gusta de Kumon es que logra alcanzar los objetivos de manera muy práctica. Para la madre, es una metodología adecuada para desarrollar al máximo el potencial de sus hijos. Al padre la ha parecido muy útil para que sus hijos adquieran persistencia y perseverancia.
Gracias a Kumon, Joahanna, de 11 años, dice que es más independiente y organizada. A pesar de tener bastantes actividades extracurriculares, logra realizar todas sin inconvenientes. Gracias a su excelente pronunciación de inglés, ¡fue confundida con una norteamericana!
Rafaella (5 años), Ainara (9 años) y Harlett (16 años) son hermanas que a través de Kumon aprendieron a manejar bien sus horarios. Según el papá, es la mejor metodología que existe para introducir a los niños en la educación.
